Ese insolente, como se había atrevido a besarla. Y en mi presencia. Estaba furioso. A ella pareció no importarle en lo más mínimo, hasta que reacciono y le dio una cachetada, después camino hacia mi auto, parecía como si hubiera visto un muerto. La seguí, cuando llegue al auto estaba golpeando su cabeza contra mi cristal. Cuando me vio parecía apenada yo solo me limite a sonreírle a la fuerza, no estaba de humor para preguntarle nada.
Mientras conducía camino a casa estuve pensando, ¿estaba bien tratarla así?, ni siquiera yo sabía porque me sentía así. Llegamos a casa, recordé que ese día teníamos programada una clase pero sentí que si la tenía cerca podía confundirme más. Subí rápido y como por obra del destino me tope con Eun Hwa
-Noona, mis amigos me invitaron a salir. Dame un descanso…también necesito relajarme, el español no es nada fácil.
-Está bien Oppa, diviértete y regresa bien a casa.
-Noona, no le digas nada a Paola yo se lo explicaré cuando vuelva.
-Bien Oppa.
Fui a mi habitación por mi chamarra y unas gafas, pase cerca de su habitación, tenía la puerta cerrada. Quise quedarme y averiguar qué era lo que estaba haciendo.
-No, vamos tengo que aclarar primero mi mente.
Tome mis cosas de mi habitación y salí de casa. Conduje hasta casa de Young Saeng.
Antes de acercarme a su puerta lo llame.
-Young Saeng-shi, ¿estás libre?
-¿Jung Min-ah? Si claro, estoy en casa de mis padres ahora, pero podemos vernos en otro lugar.
-Te parece en tu casa, ya estoy aquí.
-Ok, entonces voy en camino. Bye
Espere alrededor de 20 minutos, cuando me di cuenta de que Young Saeng había llegado. Baje del auto emocionado, ya que tenía un tiempo de no verlo desde de todos empezamos caminos por separado. Entramos a su casa.
-Y bien dime, ¿qué te pasa?
Charle con Young Saeng alrededor de 3 horas, siempre había sido muy fácil hablar con él. Le conté como me sentía cuando tenía cerca a Paola, y como reaccione cuando ese bandido la beso.
-Jung Min-ah, ¿sabes que pienso de todo esto?
-Qué es, DIME!
-Creo que te estás enamorando de ella
-HAHAHAHAHA, ¡eso no puede ser! Apenas tiene 19, ¡es prácticamente una niña!
-Para el amor no hay edad, pero ¿que no habías estado saliendo con Hye-Suh? La hija del amigo de tu padre.
-No, ella solo estaba conmigo porque tengo fama, deje de verla hace tiempo.
-Animo mi amigo! Verás que encontraras una buena chica, es más puede estar muy cerca de ti y no la quieres ver.
-Ya te dije que no me puede gustar Paola, es mucho menor que yo.
-Pero…yo nunca la mencione…
Young Saeng hacía que me pusiera nervioso y me confundiera. Terminamos nuestra plática y me fui a casa.
Pare en un semáforo, esperaba mi luz, cuando un auto paso justo frente a mí, en el asiento del co-piloto vi a una chica idéntica a ella, vi como ese coche se detuvo fuera de la heladería donde yo la había llevado cuando la conocí. Del auto se bajo un chico, no lo pude reconocer muy bien ya que no llevaba mis gafas de aumento. Estaba tan concentrado espiando a aquellos jóvenes que no me di cuenta que mi luz ya había cambiado, los autos de atrás comenzaron a usar sus bocinas [claxon] para que me moviera.
Llegue a casa, baje desesperado del auto, pero esta vez no era de emoción quería estar seguro que la chica que había visto hace un rato no era ella.
Camine sigilosamente hasta quedar frente a su puerta, trague saliva, no había pensado que era lo que le iba a decir si ella estaba en su habitación, no me di más rodeos y puse mi mano sobre su perilla, la gire con cuidado. No había nadie, intente ver más allá así que me atreví a entrar un poco más, pero no había nadie. En verdad era ella a la que había visto pasear con aquel chico.
Por alguna razón sentí enojo ¿Cómo podía subirse al auto de otro que no era yo? En ese momento alguien entro a la casa, supuse que era Eun Hwa; no era ella. Era Paola, en verdad se veía bien, ¿Por qué se había vestido tan bien para salir con ese? Cerré rápido su puerta y sin decir nada salí casi corriendo a la mía; llegue a mi habitación y el corazón me palpitaba a mil por hora. Toque con mi mano mi pecho y me pregunte
-Pero ¿Por qué? Porque ella me pone nervioso, porque me gusto la forma en que estaba vestida? ¡QUE ME ESTA PASANDO!
Revolví con fuerza mi cabello en verdad estaba confundido. Me quede por un rato tirado en mi cama dándole vueltas al asunto, ¿debía pedirle disculpas por husmear su habitación?, era eso o quería verla de nuevo. De tanto pensar me quede dormido, volví en si cerca de las 2 de la mañana, escuche ruidos en la cocina de inmediato pensé y fui a revisar que no fuera ningún ladrón. Salí sigilosamente de mi habitación cuando estaba lo suficientemente cerca de la cocina pude divisar una figura pequeña, me acerque lo más silenciosamente que pude, cuando estuve lo suficientemente cerca pude darme cuenta que era ella, mi corazón empezó a palpitar de nuevo muy rápido. Había terminado de tomar agua se giro y me vio, dijo algo muy extraño, tuve miedo de que gritara así que le tape la boca.
Quise llevarla a mi habitación para poder disculparme con ella, subimos rápido las escaleras ella se estaba resistiendo pero no podía decirle nada hasta que estuviéramos en mi habitación. Pero mi plan se arruino, Eun Hwa había escuchado el grito de ella y pensó que le estaba haciendo daño.
-*¿Qué pas…?* ¡Oppa! ¿Qué estás haciendo? ¡Déjala ir! La estas lastimando
La solté rápido, Eun Hwa estaba realmente enojada y Paola realmente asustada, después algo se dijeron entre ellas luego Eun Hwa volvió a regañarme
-Oppa, esto no se queda así, mañana me explicaras porque la trataste así.
Me fui a mi habitación algo frustrado, de verdad quería disculparme lo habían malentendido todo. Estando de nuevo tirado en mi cama recordé ese dije de zanahoria que le había obsequiado, empecé ha preguntarme cosas como ¿lo tendrá puesto? ¿Le habrá gustado? ¿Sabrá que yo se lo di? Eso me estaba atormentando, lo pensé una y otra vez pero no podía dejar pasar más tiempo quería disculparme pero a la vez quería verla, ¿acaso estaba Young Saeng en lo cierto? Salí de mi habitación con cuidado de que Eun Hwa no se despertara de nuevo. Me pare frente a su puerta, estaba nervioso, me arme de valor y toque su puerta, nadie me abrió ¿seguía enojada? Me atreví a abrir su puerta, la busque con la mirada y la encontré envuelta de una manera muy extraña en sus sabanas, me acerque y me di cuenta que estaba dormida así que me senté a la orilla de su cama la mire por un momento en verdad era linda, pero porque tenía que ser mucho menor que yo, un sentimiento en mi me hizo hacer lo que no tenía planeado; la bese en la mejilla.
Abrió los ojos muy sorprendida, me aleje de la cama de inmediato quería huir como la ultima vez pero esta vez me quede de verdad quería pedirle disculpas y que así ya no se fuera con ese salvaje. De pronto se levanto con una almohada en las manos, me dijo algo, creo que no sabía que era yo. Salto de su cama gritando muy extraño, se veía muy graciosa. Me ataco lo único que hice fue agacharme cuando estuvo distraída la tome por la muñeca pero seguía queriéndome golpear, creo que aún no sabía que era yo.
Me di cuenta que había una parte en su habitación a la que la luz de la calle llegaba así que empecé a empujarla hacía ese lado para que viera que era yo y no otra persona. Tropezó con algo no supe que era ya que estaba muy oscuro cuando callo no pude evitar caer yo también. Termine sobre ella, pude sentirla más de cerca. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas, quizá la de ella por el esfuerzo que había hecho un momento antes de terminar así pero yo no entendía porque la mía estaba así. El momento era perfecto, los dos solos, nadie que nos molestara, la mire a los ojos, tiene una mirada inocente, era muy diferente a las chicas con las que había salido antes, me acerque lentamente a su rostro, ella desprendía un aroma muy dulce pero a la vez delicado, eso me gustaba, seguía acercándome a ella cuando sentí que la punta de mi nariz rozo con la de ella.
-*Que pasa ahora Paola, porque gritabas tan extra…oh veo que están arreglando sus diferencias*
Eun Hwa nos descubrió.
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