viernes, 16 de diciembre de 2011
Capitulo 23: Hora de la verdad
En ese instante Kyu Jong corrió a lado de Eun Hwa quién aún seguía inconsciente, levanto un poco su cabeza.
-Solamente esta desmayada, no es nada grave. Vamos, ayúdame a levantarla de aquí.
Con las manos temblorosas ayude con cuidado a Kyu, caminamos hacia su auto y pusimos a Eun Hwa en el asiento trasero. Kyu condujo hasta la casa de Jung Min.
Kyu me ayudo a llevar a Eun Hwa hasta su habitación. Baje con él hacia la salida.
-Siento mucho que haya pasado esto, me disculpo también en nombre de Eun Hwa.
-No te preocupes, pero te invitaré a salir después, esta vez no me puedes fallar ¿Ok?
-Está bien – dije sonriendo. Mis sentimientos hacia él habían cambiado, quizá al principio cuando lo conocí me llamo la atención pero ahora podía ver la realidad y era mi amigo, un gran amigo.
Se despidió de mí, y salió de casa. Subí a ver como seguía Eun Hwa. Cuando llegue a su habitación la encontré ya despierta, era hora del interrogatorio.
-Ven, siéntate. – me dijo algo seria. Algo me decía que había comenzado mi interrogatorio.
-Necesito que me aclares las cosas. Hace un momento no pude razonarlas bien ya que pues tú sabes lo que me paso. Pero ahora sí estoy plenamente en mis cinco sentidos.
Ahora sí, comencemos a armar este rompecabezas.
-Eun Hwa por favor… - no pude terminar de hablar, ella me interrumpió.
-Paola esto es serio, estamos hablando ya de cosas mayores, hay un bebé de por medio. Así que no me dejes así y dime ¿quién es el padre?
-Está bien. Ya no más rodeos – me pare frente a frente con Eun Hwa, respire hondo y me prepare para no caer al momento de revelarle a Eun Hwa que su hermano pequeño era el padre de mi hijo – Eun Hwa, prepárate porque muy pronto serás tía.
La cara de Eun Hwa de inmediato se puso pálida, sus piernas temblaron un poco. Se sentó de inmediato en la orilla de mi cama, estuvo así por casi un minuto.
Me arme de valor y camine lentamente hacia ella, levante un poco mi brazo y cuando al fin estaba a nada de tocar su hombro levanto la cabeza de golpe, eso me asusto e hizo que retrocediera mi brazo, me miro a los ojos se levanto y comenzó a saltar por toda mi habitación.
Rodo por encima de mi cama, saco la ropa limpia que quedaba en mis cajones y la lanzo por el aire, después de que termino con su ritual extraño se acerco a mi aún demasiado agitada.
-¡Vamos! – me dijo estirándome con dirección a la puerta de mi habitación. La detuve
-Espera Eun Hwa – ella se quedo parada solo por unos segundos pero de nuevo intento arrastrarme con ella, no cedí.
-¿Qué pasa? – Pregunto Eun Hwa – ¿te sientes bien?
¿Tienes mareos o esas cosas de embarazadas? – Negué con la cabeza - ¿entonces?.
-No creo que sea buena idea decírselo a alguien por ahora.
-Pero ¿y mi hermano? Ya lo sabe ¿no es así?
-No – fue lo único que pude decir antes de que Eun Hwa corriera a cerrar con una patada de ninja la puerta de mi habitación.
-¿Por qué no se lo has dicho?
-Tengo miedo, además no quiero causarle problemas, ahora tiene una carrera hecha y el mismo ha dicho que no quiere tener una familia por ahora solo quiere concentrarse en su carrera.
-Mi hermano es un tonto, solo hace esas declaraciones para quedar bien con la prensa. Mira haremos esto, iremos las dos con él tu le mostraras los resultados de los análisis y yo traduciré para ustedes, ¿Qué te parece?
-Pero Eun Hwa…
-¡Pero nada! Esto no es un chiste, una nueva vida está de por medio, los necesitará a los dos. Ese bebé no lo hiciste tu sola.
-Bueno, quizá tienes razón…
-Claro que sí la tengo, ahora vamos debe estar por aquí.
Salimos casi volando de mi habitación, yo aún no podía olvidar cuando lo vi pasar con esa chica del brazo aún seguía muy decepcionada de él. Pronto algo me saco de mis pensamientos, era su voz, esta se filtraba por una ventana abierta que daba a un costado de la parte delantera de la casa. Me detuve en seco.
Eun Hwa y yo nos acercamos lo suficiente a la ventana cubierta por una cortina espesa pero delgada, pude ver como dos figuras estaban discutiendo pero de un momento a otro una figura se abalanzo sobre la otra y le planto un beso en los labios.
Eun Hwa abrió rápidamente la cortina y cuál fue mi sorpresa. Eran Jung Min y la chica de hace unos días, pero ahora se estaban besando. Ya no pude soportarlo salí corriendo.
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