Capitulo 22: Confusión

No podía creer lo que Eun Hwa me estaba casi gritando en la cara.

-HA...HAHAHA...HAA – empecé a reír demasiado nerviosa – Que graciosa eres Eun Hwa.

Le di unas palmadas muy fuertes en la espalda, estaba demasiado nerviosa para medir mi fuerza.

-Yo solo bromeaba – dijo Eun Hwa tocando su espalda con leves roces – pero veo que aquí hay algo que yo aún no sé.

-¡No! Todo está completamente bien ¿por qué habría de ocultarte algo? – dije aún más nerviosa, ya no tenía escapatoria.

Eun Hwa me miro de una manera que no pude ya contenerme, me levante de mi asiento y la lleve conmigo hacia mi habitación, entramos ella se sentó en la orilla de mi cama, puso sus manos sobre sus piernas y se acomodo el cabello, me recordó a mi madre cuando tenía que decir la verdad sobre mis calificaciones.
-¿Cómo empiezo? Amm veamos – solo estaba caminando de un lado a otro estirando y alborotando mi cabello. Eun Hwa se desespero, se levantó tomo la silla de mi escritorio y me sentó de golpe en ella.

-Veamos, como veo que tú no sabes ni que está pasando ahora yo haré las preguntas. Número 1: ¿Aún eres virgen?
Negué con la cabeza, no podía mirarla a los ojos.

-Ok, Número dos: ¿Hace cuanto tiempo dejaste de serlo?
Me puse a hacer cuentas, habían pasado ya casi 3 semanas.

-Tres semanas aproximadamente – le dije a Eun Hwa

-Bien, entonces me supongo que ¿tienes un retraso?
Asentí

-¿Cuánto tiempo?

Le mostré mi mano y levante dos dedos.

-Bueno, dos días no es para preocuparse.

-Eun Hwa, son dos semanas

Al momento Eun Hwa abrió los ojos como platos, se hincó y me tomo por los hombros.

-¿Acaso tu me estás diciendo que tienes un retraso de dos semanas y no has hecho nada por ir al médico ¡SABIENDO QUE YA NO ERES VIRGEN Y QUE PUEDES ESTAR EMBARAZADA!?

Era la primera vez en todo el tiempo que había estado en casa de los Park que Eun Hwa me gritaba, me sentí muy mal conmigo misma por haberle ocultado tanto tiempo, me pregunte a mi misma ¿Cómo reaccionará cuando le diga con quién deje de ser una niña?

-En verdad lo siento Eun Hwa – dije con algo de lagrimas en los ojos – pero no había pensado en que podía estar en esta situación, de verdad discúlpame.

Eun Hwa me abrazó. Después me beso la frente.

-Discúlpame tú a mí, no debí gritarte de esa manera. Mira ahora que estas aquí es como tener una hermana pequeña, siento una responsabilidad muy grande hacía ti además de que fui yo quién te trajo a vivir aquí. Por favor, entiéndeme. Me preocupa lo que te pasa o lo que pueda pasarte.

-Gracias Eun Hwa, no pensé que te importara tanto. – Nos dimos un gran abrazo

Por fin Eun Hwa me convenció y fuimos al médico para estar seguras y si en verdad estaba embarazada prepararnos para la situación.

Llegamos al consultorio, Eun Hwa se encargo del registro y todos los trámites antes de hacer mis análisis. Después de un rato Eun Hwa se acerco a mí con un pequeño recipiente con mi nombre escrito en un pequeño papel adhesivo.

-Esto es tuyo, ve a ese baño de ahí. Necesitan una muestra de orina para los análisis. Te esperó aquí.

-Está bien.

En verdad estaba nerviosa, termine y salí a encontrar a Eun Hwa, ella tomó mi recipiente y lo entregó a la enfermera recepcionista.

Salimos de la clínica. Pensé que Eun Hwa pediría un taxi para que nos levará de vuelta pero tomo mi mano y me condujo hacía una cafetería muy cercana de donde nos encontrábamos.

Pidió algo de tomar para las dos y me miro.

-Bueno y si los estudios dieran positivo, ¿puedo saber quién es el padre?

Apenas y le había dado un pequeño sorbo al café que la mesera había dejado unos segundos atrás en nuestra mesa, lo escupí completamente.

-¿Pero no te molestarás cuando te lo diga? – dije limpiando un poco mi cara y la mesa que estaba llenas de gotitas de café.

-Depende de quién sea, con que no sea un vagabundo seré feliz.

-Está bien, pero escúchalo bien porque no lo diré otra vez. Ok su nombre es…es…es – en ese momento vi el auto de Kyu Jong, estaba fuera esperando su luz verde.

-Kyu Jong

Salí corriendo a saludarlo por la puerta principal del local, el bajo su cristal y correspondió mi saludo, rápido estaciono su auto, y camino hacia mí.

-Por que no me has llamado, babo – dijo Kyu tomando mi mejilla y estirándola.

Me giré para guiar a Kyu a la mesa donde estábamos Eun Hwa y yo, pero la encontré justo detrás de mí estaba pálida, y nos señalaba con su dedo tembloroso.
-E...entonces, ¿es él?

-¿Él? – pregunte, recordé en el momento que se quedo nuestra conversación antes de ser interrumpida – ¿Qué?... ¡NO!

Demasiado tarde, Eun Hwa estaba en el suelo.