Eun Hwa me miro, yo aún seguía en shock.
-¿Estás bien?-dijo Eun Hwa pasando sus manos frente a mis ojos como esperando que volviera en sí.
-Ah…ah claro, solo necesito algo de aire fresco.-camine hacia la puerta pero me detuve al costado de Jung Min-
Congratulations.- dije y una gran sonrisa falsa se dibujo en mi rostro y salí rápido de ese lugar. Comencé a caminar sin rumbo, mis ojos estaban tan llenos de lagrimas que no me di cuenta que se acercaba ese auto deportivo tratando de pasar antes de que el semáforo se pusiera en rojo. Lo último que escuche fue el rechinido de los neumáticos.
-Está despertando.-alguien había hablado en un idioma que no conocía.
-¿Cómo esta? ¿Se puede mover?-escuche una voz de hombre hablando en el mismo idioma.
Cuando abri por completo los ojos vi a muchas personas a mi alrededor, no reconocía a ninguna. Una chica empezó a llamarme por mi nombre, pero ¿Cómo es que esa chica sabía mi nombre?
-Paola, Paola. Soy yo Eun Hwa. Todos estábamos preocupados por ti, tienes una semana en coma, al fin reaccionas. Gracias al cielo Kyu se había detenido en ese mismo semáforo y te trajo al hospital.
No dije nada. Mire a mi alrededor, al parecer nadie ahí hablaba español más que esa chica, Eun Hwa, me atreví a preguntarle algo.
-¿Dónde estamos?- dije tímidamente. La chica me miro extrañada.
-En el hospital, ¿no te lo había dicho antes?, Paola me estas asustando.
-¿Quiénes son todos ellos? – dije mirando a las demás personas que estaban en el cuarto.
-Llamen al doctor, creo que perdió la memoria. – Dijo la chica algo asustada hablando en otro idioma.
Pronto llego el doctor y una enfermera, ellos me revisaron y cuando terminaron el doctor hablo con la pareja adulta y la chica que estaba también presente en la habitación.
Después ella se acerco a mí.
- Tenemos que hablar. Mira quizá no lo recuerdes pero hace una semana tuviste un accidente, en una calle cerca de mi casa un auto te arrollo y te dejo casi muerta, si no hubiera sido por Kyu Jong que pasaba cerca y te trajo al hospital ahora estuvieras muerta. – mire al chico que ella se refería, no lo había visto antes. Se veía algo tímido pero era demasiado guapo. Creo que fue amor a primera vista. – Tú vives en mi casa, nos conocimos el día que tu venias a Corea para continuar tus estudios, ellos son mis padres. Mi hermano también vive en casa pero aún viene en camino.
En ese momento la puerta se abrió de golpe, apareció un muchacho alto con cabello negro, también era apuesto. Al momento se acerco a mi cama y acerco demasiado su cara a la mía, empezó a bombardear a la chica con demasiadas preguntas que yo no entendía.
Me tomo por los hombros y me abrazo, era algo extraño de inmediato lo aleje, era como si estuviera enojada con él, pero ni siquiera podía recordar quién era. El me miro extrañado y se alejo de la cama. No me importo. Me dirigí a la chica.
-¿Podemos irnos ya? Necesito avisarle a mi madre que estoy bien. ¿Eun...Eun Hwa? ¿Ese es tu nombre no?
-Sí, ese es. Claro vamos.
Empecé a tratar de levantarme de aquella cama, de inmediato se acerco ese chico Kyu, era aún más lindo viéndolo de cerca, me ofreció su mano para poder levantarme más rápido, con gusto la tome. Todos salieron de la habitación y llamaron a una enfermera para que me ayudara a cambiarme de ropa ya que tenía demasiados moretones esparcidos por el cuerpo y la muñeca derecha rota.
Cuando termine, salí y el chico que había llegado después que todos se acerco primero.
-Ho…hola. – Dijo con dificultad – ¿Ayuda? – Dijo señalando mi bolso de mano.
-No – le dije algo fría – pero gracias por ofrecerte.
Me aleje y me acerque a la chica.
-¿Nos vamos?... oye ¿Cuál es el nombre de ese chico? Tu amigo apuesto.
- Ah…te refieres a ese – dijo señalando al muchacho – Se llama Kim Kyu Jong, es amigo de mi hermano, que es aquel su nombre es Park Jung Min, en verdad ¿no lo recuerdas?
-No, pero no sabes si Kyu ¿tiene novia?
-Paola te estás comportando muy extraño mejor vámonos a casa.
-Está bien, llegando me puedo dar un baño… - dije a Eun Hwa mientras caminábamos en dirección a la salida del hospital.
Al fin llegamos a “casa”, me era familiar, creo que algunos recuerdos estaban volviendo a mí, pero solo de la casa.
Me indicaron donde estaba mi habitación y me recosté con cuidado ya que aún me dolían mis heridas, en verdad que ese auto me había dado duro contra el pavimento, gracias a Dios no recordaba cómo fue.
Ya cuando me sentía mejor me incorporé, tome mis toallas y mi pijama, estaba a punto de salir de mi habitación cuando la puerta se abrió de golpe y de nuevo era ese muchacho de antes, Jung Min o algo así.
-Enserio ¿no te cansas de abrir las puertas de golpe?
No dijo nada, se acerco violentamente a mí y me tomo por los hombros de nuevo.
-¿No me me re…recuer…r..r…das? – dijo tratando de hablar en español de nuevo
-No, lo sien…
No me dejo terminar ya que sus labios estaban sobre los míos.
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