Todo lo demás fue la experiencia más hermosa de mi vida, me sentía tan amada estando en sus brazos, de un momento a otro paso de ser un extraño a la persona que tanto había estado buscando, la pieza faltante en mis recuerdos, mi Jung Min.
El momento de los besos y caricias fue interrumpido por él, se separo de mí, me quede algo confundida pero estaba demasiado excitada para preguntar porque lo hacía, recode que aún llevaba puesto mi short , ahora me sentía más confiada y rápido lo saque y lo lance al suelo, volví a tomar a Jung Min por el cuello y comencé a besarlo, esta vez era yo quién tenía la iniciativa. Él no opuso resistencia y correspondió mis besos. Lentamente bajo su cabeza por mi cuello, paso sobre mis pechos y bajo hasta mi abdomen, sentía como un fuego interno me estaba quemando y no podía imaginarme lo que venía. Se detuvo debajo de mi ombligo, levanto la mirada y me sonrío estaba a punto de corresponder su sonrisa cuando co su boca tomo un extremo del elástico de mi braga lentamente fue liberándome de mi última prenda de vestir. También yo; aunque con algo de pena, me anime y me las arregle para acercarme a él lo suficiente como para tener mis manos sobre su cintura y bajar lentamente a su cadera, tome con determinación su bóxer.
-That want to play? – me dijo mientras me lanzaba una sonrisa picara y me ayudaba con el asunto del bóxer.
Lo mire a los ojos y no pude evitar decirle:
-Te amo – me miro extrañado, al parecer no entendió mis palabras, volví a hablar – I love you.
-Me too, never leave my side.
-Never, i promise you.
Sin duda era el mejor momento de mi vida, estando con el hombre que amaba, todo para mi fue felicidad.
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El sol que entraba por una pequeña abertura de la cortina de mi ventana logro despertarme de aquel sueño profundo, rasque mis ojos ya que aún la luz me molestaba. Me gire a mi derecha, él seguía ahí. Tenía un rostro angelical, sus facciones eran fuertes pero a la vez muy delicadas y hermosas, era perfecto para mí.
-Gracias por cruzarte en mi camino. – dije mientras acariciaba su cabello y le daba un leve beso en la frente.
Me levante primero, me puse algo de ropa. Estaba en camino a mi puerta cuando observe los vestigios de la noche anterior, eso trajo a mi recuerdos indecorosos; me reí por lo bajo. Me asegure que la casa estuviera completamente sola para así poder despertar a Jung Min. Volví a mi habitación, pero el ya no estaba ahí.
-¿A dónde se habrá ido? – dije – maleducado ni siquiera se despidió de mi.
Me gire y le encontré detrás de mi con una gran sonrisa, nunca lo había visto tan contento.
-¡GRACIAS!
-¡Oh! Dijiste gracias – dije mientras lo señalaba con mi dedo, estaba realmente contenta de que ya supiera el significado de unas cuantas palabras en español. Estaba tan hundida en mis pensamientos que no me percate cuando Jung Min me tomo entre sus brazos y me levanto, dábamos vueltas; los dos reíamos como locos.
Me puso con cuidado en el piso de mi habitación. Tomo mis manos y las beso, eso me hizo sentir apenada, nunca nadie había hecho eso conmigo.
Quise corresponder así que lo hale de la camisa y cuando estuvimos lo suficientemente cerca le di un gran beso. Era mi manera de agradecimiento por haberme hecho tan feliz.
El momento se interrumpió por el sonido de un teléfono. Era mi celular.
-Hola – dije algo agitada.
-¿Hola? Paola, soy Kyu Jong.
Me quede helada, ahora recordaba todo, y también a Kyu.
-Ahh..Ho..hola Kyu, ¿cómo has estado? – dije titubeante, empecé a alejarme lentamente de Jung Min.
-Bien, muy bien. Te escuchas algo extraña, ¿estás bien?
-Oh, ¡sí! No te preocupes.
-Está bien te creo. Hey que te parece si te invito algo de desayunar, ¿estas libre?
En ese momento a Jung Min también le llego una llamada a su teléfono, se veía algo molesto al ver quién era la persona que intentaba comunicarse con él, contesto de mala gana.
-¿Puedo llamarte en un rato?, es que no estoy segura de mis planes pero si estoy libre yo te devuelvo la llamada.
-Esta bien, ¡espero tu llamada! – dijo Kyu muy entusiasta antes de terminar la llamada.
Colgué.
Mire a Jung Min quién terminaba de vestirse, lo note algo molesto, supose que fue por la llamada que había recibido.
-Are you ok? – le pregunte algo temerosa.
-Yes, i have to go – dijo antes de darme un beso y acomodar mi cabello – I love you, don’t forget it.
Me quede estática pensando el porque había salido tan enfadado.
Me dirigí al baño, necesitaba una ducha. Aún pensaba en esa noche pasada, ¿Jung Min la recordará tanto como yo? ¿Fui una buena chica? Tantas preguntas flotaban en mi cabeza, salí del baño, me vestí y recordé la llamada de Kyu.
Busque en mi teléfono su número, pulse llamar.
-¿Hola?, ¿saldrás conmigo verdad?
-Hola Kyu, pues no tengo asuntos pendientes así que no me haría mal salir a tomar aire un rato antes de ingrese a la Universidad y esta no me deje ni siquiera ver la luz del sol.
-¡Ok! Estoy cerca de casa de Jung Min, paso por ti en 5 minutos máximo, alístate.
Colgué.
Y efectivamente llego puntualmente a los 5 minutos después de haber terminado nuestra llamada.
Subí a su auto, se notaba algo nervioso.
-¿Qué te apetece? Vamos a donde quieras.
-Umm, conoces algún lugar donde no vendan comida pesada, me refiero a cosas naturales como frutas, jugos naturales o cosas así.
-Conozco un restaurant muy cerca de aquí, creo que es el lugar indicado. De hecho los chicos y yo solíamos ir muy seguido y después veníamos a pasar un rato en casa de Mal*
Recordé ese apodo que tenía Jung Min, me reí por lo bajo.
-Llegamos. – dijo Kyu apagando el auto – ¿hey acaso ese no es Jung Min? ¿Quién es esa chica que va con él?
Mire para estar segura que Kyu no se equivocaba. Era el. La chica estaba aferrada a su brazo izquierdo y el no parecía disgustado.
-Vámonos – le dije a Kyu con un nudo en la garganta. – por favor, vámonos ya.
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