Escuche como abría una bolsita de comida, como se atrevía a tenerme sentado como un esclavo en una silla repasando una y otra vez sus letras extrañas y no me daba ni siquiera un poco de lo que iba a comerse. Escuche como todos los dulces se le tiraron al suelo, me sentí feliz ya que se lo merecía por no compartirme, cuando gire para ver su expresión la vi de cuclillas ya me suponía que era lo que hacía, seguramente lo mismo que hizo con aquel algodón de azúcar…comiendo en el piso.
-Tonta...
Me acerque a su lado y vi como comía cada uno de esas bolitas verdes, se rostro tenía una sonrisa de niña pequeña, aunque dude yo también probé aquellos dulces extraños. Nunca había comido algo parecido, asi que comenzamos a pelear por ellas…MOMENTO CRUCIAL solo quedaba la ultima bolita. Lo más rápido que pude me estire para poder comerla pero lo único que gane fue un fuerte golpe, choque con su cabeza. Ella cayó de espaldas. Me asuste y rápido me acerque a ella.
-Gwenchanhna?
Le dije mientras miraba sus ojos, se veía aturdida.
-I…I’m Ok!
Me dijo mientras trataba de incorporarse, estaba sentada y comenzó a mover la nariz de una manera extraña, como un cachorro olfateando comida, pero ella tenía un semblante no muy bueno. Paso su mano detrás de su cabeza y la acerco a su cara, era sangre. Dijo algo que no pude entender. Se desmayo.
-*Oye? Hey, no juegues conmigo de esa manera, oye niña.
No reacciono de verdad esto era serio, la levante del suelo y la lleve en mis brazos y salí de la habitación, seguía sangrando. Encontré a mi madre y le pedí ayuda, gracias a Dios mi madre tiene conocimientos de enfermería y saturó su herida, aunque aun estaba inconsciente pude notar que se quejaba, me sentí culpable, cuando mamá termino de cerrar la herida en su cabeza la subí a su habitación y la recosté en su cama. Baje las escaleras, tome las llaves de mi auto y casi salgo volando si no es porque mi madre me detuvo.
-¿Piensas salir con esa cosa llena de sangre? Anda primero ve y cambia tu ropa no quiero que la gente piense que te golpeo.
No tenía tiempo, solo me saque el sweater y lo lance al suelo.
-Cuídala mientras vuelvo, no tardare.
Fue lo que le dije a mi madre antes de salir disparado de mi casa. Conduje a toda velocidad por las calles del centro, con la esperanza de que aún esa tienda estuviera abierta.
-Oh sigue abierta! Qué suerte.
Baje rápido del auto me puse las gafas que había encontrado en mi auto y entre.
-Buenas noches señorita, ¿tiene algún dije de zanahoria?
-¿Zanahoria? Permítame cliente iré a revisar.
En verdad estaba impaciente, pero porque me sentía así?, supongo que era culpabilidad, por mi causa ella se hizo esa herida, pero tuve otro sentimiento diferente, cuando estaba sobre ella preguntándole si se encontraba bien, la miré muy de cerca, en el poco tiempo que llevaba con nosotros había notado que era linda pero no había tenido la oportunidad de mirarla tan de cerca. Mis pensamientos fueron interrumpidos por la señorita que me atendía.
-Si que tiene suerte, regularmente no manejamos dijes de este tipo, este era el único en la bodega.
-Oh si que debo tener suerte el día de hoy. Me lo llevo.
Cuando llegue a casa todo era silencio, Eun Hwa ya estaba dormida y mi madre estaba a punto de quedarse dormida sobre ella.
-Madre gracias por cuidarla, ahora puedes ir a descansar, yo me encargo.
Mi madre se levanto y camino hacia su habitación. Me senté a la orilla de la cama, seguía dormida, aún había rastros de sangre sobre su cuello, algunos bajaban hasta su pecho. Fui a la cocina y busque algo de agua tibia, y unos pañuelos. Volví a su habitación y humedecí el pañuelo en el agua, con algo de pena comencé a limpiar los restos de sangre. Todo iba bien hasta que llegue un poco más debajo de su clavícula, trague saliva, como iba a dejar incompleto lo que ya había comenzado?
-Está bien, solo cerrare los ojos y limpiare rápido. Ok, uno, ddos, tres.
Como pude termine de limpiar la sangre, seque mis manos y recordé el collar que le había comprado.
-Tómalo como una disculpa.
Me incline para ponérselo, está vez estaba más cerca de su cara, me puse nervioso, pero ¿por qué?, sacudí mi cabeza y me concentre levante con cuidado su cabeza y pase la cadena lentamente por su cuello, estando así podía sentir su respiración en mi cuello, a pesar de que tener todavía sangre esparcida por su cabello aun podía percibir su aroma era dulce, debe ser porque se la pasa comiéndolos. Cuando termine de colocarle el collar quede frente a frente con ella, no me podía resistir más.
Y la besé, pero ella parecía que iba a despertar, no me quedo otra opción que lanzarme al suelo y hacerme el dormido.
cuentame lo que sigue porfis me tienes en suspenso es que esta relinda este dorama ............. ya me mordi todas las uñas de la curiosidad que es lo que sigue .................angela
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