martes, 9 de agosto de 2011

¿Es ese tu Namdongseng?



Cuando desperté me sentía mareada no sabía claramente donde es que estaba, todo en mi cabeza daba vueltas, solo recordaba…¡oh Dios! Pero que era lo que había hecho, ¡le grite! Quería que la tierra me tragara, fue cuando recordé que lamentablemente estaba en el aire TTwTT, pensé en disculparme, Eun Hwa estaba a mi lado aún pero esta vez estaba durmiendo, verla dormir era como ver al mismo Jung Min hacerlo, de una manera era hermosa sus facciones eran casi idénticas a las de él, solo que Eun Hwa era un poco más delicada, en ese momento despertó y lo único que pude hacer fue dejarme caer de golpe hacia mi asiento de nueva cuenta y fingir que dormía todo saldría bien ah no ser de ese fuerte golpe que de di en la cabeza por haberla azotado demasiado fuerte sobre el respaldo, me dolió mucho, Eun Hwa me miro al mismo tiempo que se reía de mí:

-(riendo) Tranquila, no te voy a morder. Para ser sincera yo también hubiera reaccionado igual, después de haberle gritado a la hermana de un idol coreano



Eso me hizo sonrojar de vergüenza, le pedí disculpas:

-Oye, emm perdóname, enserio no quise hacer semejante exageración pero…

-Pero te sorprendiste ¿no es así?-me interrumpió y continuó hablando-La verdad no pensé que lo conocieras. Perdóname a mí por no ser cuidadosa con mis comentarios.

-No..no te preocupes, cualquiera hubiera reaccionado igual o peor que yo nwn

-(riendo)La verdad pienso que nadie hubiera reaccionado como tú

Me sentí muy apenada, no podía mirarla a la cara. Fue cuando algo más llamo mi atención y la de Eun Hwa, la voz del piloto:

-Estimados pasajeros estamos por aterrizar en la ciudad de Seúl Corea, por favor manténgase en sus asientos y abroche sus cinturones de seguridad, esperamos que el viaje haya sido de su total agrado.

Esas palabras me hicieron sentir la persona más feliz de ese avión, al fin podría conocer Seúl, cumpliría mi sueño y volvería con la frente muy en alto a ver a mi madre. Despues de que el avión aterrizo estaba por prepárame a huir de Eun Hwa, ya no podía ni siquiera dirigirle la palabra, me detuvo y me dijo:

-¿A dónde crees que vas? Tu vienes conmigo, no puedo dejarte ir por ahí sola, no conoces a nadie, ¿tienes donde quedarte? Que te parece quedarte conmigo esta noche, ¿sería genial verdad?

Estaba aterrorizada, no pude decir ni una sola palabra, mi boca estaba completamente sellada. Bajamos juntas del avión, pasamos por nuestro equipaje y entramos a la sala de espera del aeropuerto de Seúl, yo solo miraba el suelo, me sentía mal, justo en ese momento me entro la nostalgia, ese país era tan diferente a México, miraba los alrededores y nada era parecido, seguí caminando con mi melancolía, mi cabeza choco contra algo muy duro, de inmediato sobe mi cabeza, ese golpe me había dolido, era un hombre, ya mayor, coreano por supuesto me dijo algo que no pude entender, en ese momento me di cuenta de algo que no se había paseado por mi mente, no sabía nada, absolutamente nada sobre el idioma. Estaba perdida, ¿qué haría?

Mientras me concentraba en como resolvería mis problemas me di cuenta que Eun Hwa había dicho algo en coreano, no entendí nada, y solo vi que corría a los brazos de un muchacho alto, llevaba puestas unas gafas oscuras, una gorra, una bufanda y una gabardina, me dio la impresión de que no quería ser reconocido por alguna razón, ¿será el novio de Eun Hwa? Fue lo primero que pensé al ver la manera en la que se saludaban. Cuando me di cuenta Eun Hwa ya me estaba jalando del brazo hacia esa persona, tenía miedo, más que miedo vergüenza, quizá Eun Hwa le habría contado ya a su novio que yo le había gritado en el avión como una enferma mental, me acerco a esa persona y comenzó a decir algo en coreano:

-*coreano* Namdongseng, ella es Paola, la conocí en el avión, es mexicana y una fan tuya, por favor saluda y trátala bien. Está algo asustada ya que es su primera vez en Corea, esta noche dormirá en casa.

Yo solo observaba, estaba impresionada, Eun Hwa era muy buena hablando español, y el coreano ni se diga. En ese momento ese joven alto se acerco y me tendio la mano, yo solo mire su mano y luego su cara, tenia curiosidad por saber quien estaba detrás de esas grandes gafas, así que por inercia ignore su mano y me dispuse a quitarle las gafas, inmediatamente cayeron de mis manos como si quemaran…me quede helada, en ese momento todo el mundo desapareció y solo quedamos el y yo, Park Jung Min y yo…

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