sábado, 7 de enero de 2012

Capitulo 26 Reencuentro Inesperado



Me quede helada, la sangre se me fue hasta los pies. Gire lentamente cerrando los ojos, cuando loa abrí casi caigo del desmayo, una ajumma era la que me estaba deteniendo, en mi intento por escapar había olvidado una bolsa de víveres en la acera. Solté un suspiro de alivio. Agradecí a la ajumma y me gire de nuevo para ir de nuevo a casa. Esta vez tope con alguien. Me disculpe, pero al levantar la cabeza casi caigo sobre mi espalda cuando me di cuenta de quién era.

-¡ERES TÚ! – me dijo con un español muy fluido

-No se dé que me habla, discúlpeme – intente rodearlo pero fue en vano, bloqueo mi camino.

Levante mi cara para poder mirarlo, él miraba fijamente mi barriga.

-¿De dónde salió eso? ¿Tienes algún tipo de enfermedad?
Rápidamente me cubrí con el abrigo, baje la mirada.

-Por favor déjame en paz. Hasta ahora eh podido salir adelante sola, y podré hacerlo también en el futuro. – tome mis bolsas y camine lo más rápido que pude, como siempre mis tontas lagrimas no dejaban de brotar de mis ojos. De nuevo algo me detuvo, esta vez por el brazo.


-¿Estas embarazada verdad?

Intente soltarme con todas mi fuerzas pero fue en vano, solo pude soltar las bolsas que traía conmigo y cerrar mis puños con fuerza. Me soltó unos segundos después, limpie rápido mis lágrimas y me gire para verlo.

-Jung Min la verdad es que… - me vi interrumpida por una chica que tomo a Jung Min por detrás, su cabeza se asomó por uno de los costados de Jung Min.

-Who is she Oppa?

-Creo que es hora de presentarte, ella es Kim Ra Im, mi prometida.

Era ya el fin, él ya estaba con otra persona, yo no podía entrometerme entre ellos.

-Hello, my name is Paola, nice to meet you! – la salude tratando de ser lo más fuerte que podía en esos momentos, esbozando una gran sonrisa falsa y reteniendo las lagrimas en las comisuras de mis ojos. Estire mi mano para poder saludarla.

Ella solo se limito a mirarla con desprecio, después paseo su mirada sobre mí, me miro de arriba hacia abajo. Tonta mujer, se creía un escanner. Yo lo único que pude hacer fue retirar mi mano

-Ah…Hi. Oppa, let’s go! This place sucks

-Wait for me in the van.

Ella se alejo con un gesto de disgusto, Jung Min de nuevo me hablo.

-Dónde habías estado todo este tiempo, estaba muy pero…
Lo interrumpí

-¿Preocupado? No me hagas reír. Ya puedes estar más tranquilo, sigo viva, como pude eh llegado hasta aquí así que solamente déjame. Suerte en tu nueva vida.

-Espera, aún no me has dicho nada sobre…eso. – dijo refiriéndose a mi chicharito.

-Es un bebé, un ser humano. No una cosa.

-¿Quién es el padre? – me dijo algo insistente

-¿Para qué lo quieres saber? Solo te puedo decir que su padre es el hombre más maravilloso de todo el mundo, que nunca lo deja solo ni a él ni a mí.

-¿Estás segura que no… es mi hijo?

Me quede en silencio tenía ganas de gritárselo, decirle que él era ese hombre, el más maravilloso del mundo, él padre de mi primer hijo, mi chicharito.

-Ya te lo dije, su padre es el hombre más genial del planeta, ¿acaso tu lo eres? ¿No verdad?

No podía decirle nada, estaba ya a punto de casarse con alguien que quizá si amaba, ahora mi futuro era ver por mi hijo y no dejar que nadie le hiciera daño.

-Está bien no te interrumpo más, supongo que el padre de tu hijo debe de estar esperándote.

-Lo está.

Di la media vuelta, intente ya no pensar en el incidente, tome mis bolsas y me dirigí a casa de omma y apa, ya me habían adoptado como a una hija, y a mi chicharito como a un nieto.

Llegue al fin a casa, estaba ya muy agotada. Solo pensaba en dormir. Me quite los zapatos y me puse las sandalias para la casa. Dejé las bolsas en la cocina, y casi a rastras llegue a mi cama, la misma desde hace ya dos meses donde había despertado por primera vez cuando llegue a casa de omma y apa.

Me acurruqué en la pequeña cama, me envolví entre las sábanas como era mi costumbre y me quede profundamente dormida.

Desperté aproximadamente 3 horas después, el olor de la comida y el sondo de personas hablando en la cocina me obligo a ver quién era nuestra visita.

Miré sigilosamente por una pequeña orilla, casi caigo del susto al darme cuenta de la visita.

¿¡Qué hacia ella ahí!?

Escritora: Paola Morales

2 comentarios:

  1. deberian de publicar mas seguido las continuaciones de los capitulos es demasiada la espera... pero en todo caso mer gusta mucho la historia y supongo que estoy es desesperada por saber que pasa despues... :S

    ResponderEliminar
  2. ay me gutaria que publicaras la continuacion de la historia a pasado mucho y sigo en la espera :(

    ResponderEliminar