jueves, 2 de febrero de 2012

Capitulo 27: Sentimientos encontrados


Hola a todas las lectoras de fic la escritora Paola a estado tardando en mandarnos los fics por cuestiones de la escuela no es por que se haya olvidado espero comprendan y la apoyen comentando ^^



 

Que era lo que asía ella ahí. Me quede congelada por un momento no sabía qué hacer, reaccione y me fui lo más silenciosamente que pude hasta mi pequeña habitación, me escabullí entre las sábanas y acomode mi cuerpo para que pareciese que aún seguía dormida. Cubrí mi rostro por completo y espere pacientemente a que ella se fuera. Mi estómago ya había dejado de hacer esos extraños sonidos, yo seguía atenta escuchando la conversación que tenían en la cocina.

-Es hora de irme. Luego vendré con un poco más de tiempo, así podré conocer a su nieta, traeré conmigo algunos regalos para ella y el bebé.

-Está bien, no te preocupes Eun Hwa, procuraré mantener despierta a mi nieta para que puedas conocerla la siguiente vez que nos visites.


-Gracias, bueno entonces nos vemos pronto.

Como era que Eun Hwa conocía a ¡omma! Tenía que hacer algo para que Eun Hwa no me descubriera, después de todo salí huyendo sin decirle nada, no podía mirarla a la cara.

Espere unos minutos para poder levantarme de nuevo.

Camine a la cocina y encontré a Omma, estaba preparando un poco de comida, mi estomago de pronto volvió a despertar.

Omma al verme me sonrió, tomo un gran plato y sirvió casi toda la comida que había hecho, creo que enserio conocía bien mi apetito, no cabía duda que soy una embarazada comiendo no por dos si no por 4 personas. Casi volé hacia la comida, como pude comencé a devorar ese ramen tan delicioso que solo Omma sabía cocinar para mí.

-Hace un momento se acaba de ir una amiga de la casa, quería conocerte.

Casi me atraganto al momento de escuchar esas palabras.
-Ahh… si, pues que mal. Ya será para la próxima. – en ese momento metí a mi boca la mayor cantidad que pude de fideos.

Omma se sentó a mi lado, palmeo suavemente mi espalda.
-Ella, es la tía del pequeño. ¿No es así?

Escupí mi comida. Cómo fue posible, como fue que se entero sin siquiera habérselo mencionado.

-¿QUÉ? NO, NO ESO NO ES VERDAD. YO A ELLA NO LA CONOSCO. – mi nerviosismo era aún más notable.

Ya no podía seguirle mintiendo.

-¿Cómo fue que lo supiste?

-Siempre lo supe

Me quede seria, esto era muy inesperado para mí. Siempre creí que podía mantener la identidad de Jung Min y toda su familia oculta de Omma y Appa.

-Un día, mientras limpiaba un poco tu habitación, encontré entre tus cosas una fotografía, en ella estaban tres personas. Tú, Eun Hwa y el padre de tu hijo. Park Jung Min

-Omma lamento no haberte dicho nada pero enserio tenia tanto miedo, no quiero que cuando nazca mi bebé quieran llevárselo de mi lado.

Las lagrimas que había estando guardando desde hace ya 3 meses comenzaron su recorrido hacia el exterior, Omma me rodeo con sus brazos, eso me hacía sentir como si estuviera con mi madre.

-No te van a quitar nada. Nunca dejaré que te haga daño nadie. Eso tenlo por seguro, pero habla con Eun Hwa, ella de verdad está preocupada por ti.

En el interior tenía un miedo terrible, no sabía cómo volver a mirar a la cara a Eun Hwa, después de aquel día que me fui sin decir nada, estaba muy apenada.

-Está bien, hablare con ella. Solo que en esos momentos no me dejes sola omma, no sería lo suficientemente fuerte sin ti a mi lado.

-Estaré contigo mi niña, por eso no te preocupes.
Esa noche dormí profundamente, quizá el cansancio me había hecho caer en un largo sueño.

A la mañana siguiente desperté un poco apresurada, trate de levantarme rápido pero mi barriga no me lo permitía, mi pequeño chicharito ya estaba más grande. Era tiempo de una ecografía. Mi cita con el ginecólogo era a las 9:00 a.m. pero era tanta mi emoción que no pude evitar despertar a las 6:30 de la mañana, fui directamente a la ducha, estaba realmente nerviosa. Termine mi baño, ya en mi pequeña habitación busque algo de ropa, esto ya se estaba volviendo un problema, mi ropa anterior ya no me quedaba, tenía suerte de encontrar algunas playera no muy ajustadas. Como era una de mis costumbres, tome mi celular y le di play a la canción favorita mía y de mi chicharito, Like Tears Are Falling. Escuchar su voz me tranquilizaba un poco y me hacía sentir como si él estuviera conmigo en esos momentos aunque yo sabía perfectamente que el estaba a punto de rehacer su vida con otra mujer mucho más bonita y perfecta que yo. A su lado yo era nada, pero aún así no estaba sola, Jung Min me había dado el regalo más hermoso que me pude haber pasado en la vida.

El reloj marcaba ya las 8:30 a.m. tome mi pequeño bolso, y camine hacia la entrada, cambie mis pantuflas por mis tennis, en esta ocasión Omma no me acompañaría, tenía que preparar algunas cosas urgentes para Appa y necesitaba mucho tiempo libre. Antes de irme ella me dio un beso en la frente.

-¡Mucha suerte! Perdóname por no poder acompañarte, pero ya sabes que cuando vuelvas tendrás un gran tazón de fideos como te gustan.

Casi volando salí de casa, detuve el primer taxi que pude y lo aborde, mis manos sudaban, pero yo estaba segura de que era un niño. Mi instinto me lo decía.

Llegue a la clínica, antes de entrar tome un poco de aire, di el primer paso, cuando me sentí segura continúe hasta llegar al mostrador, entregue mi ficha a la enfermera quién me indico que era hora de que pasara con el médico.

-¡Vamos! - m dije a mi misma.

Estaba en camino ya hacia el consultorio cuando por la puerta entraron dos personas, yo sabía perfectamente quienes eran.

Escritora: Paola Morales

1 comentario:

  1. omo que genial esta este fic ojala sigas escribiendo mas seguido quede con ansias :3

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